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Trattoria ‘Dino & Toni’: Restaurante Genuinamente Italiano
por lucce | 1 diciembre 2008

¿Cómo se imaginan un restaurante italiano? Mejor, rehago la pregunta: ¿cómo se imaginan un restaurante genuinamente italiano que se halle en el paÃs transalpino y no en cualquier ciudad de España o de otro paÃs? ¿Cómo se imaginan sus mesas, sus camareros, sus bebidas, su comida? Para tratar de responder a estas cuestiones sigan leyendo este post sobre la Trattoria ‘Dino & Toni’ de Roma (más concretamente de El Vaticano) porque si existiese una entrada en el diccionario definiendo un restaurante italiano, la foto que acompañara dicha referencia serÃa la de este establecimiento.
Para empezar, en ‘Dino & Toni’ te encuentras con unos gritones camareros que no respetan el espacio vital de los comensales, que se dirigen hacia uno con cierta agresividad y al que colocan en una mesa de madera casi a empujones.
Enseguida notas que no es que sean unos bordes si no que es la forma que tienen de comunicarse, también entre los propios empleados, unas formas fácilmente asociables al, a veces, histriónico y brusco carácter italiano.
A la hora de pedir para comer, llama la atención sobremanera precisamente que no pides. Me explico: cuando nos sentamos nos preguntan si queremos antipasti (entrantes) a lo que respondemos afirmativamente, y si tomaremos pasta, a lo que, nuevamente, decimos que sÃ. Pues bien: ahà acaba nuestra capacidad de decisión.
Afortunadamente, no hacÃa falta elegir para acertar, si bien es cierto que podÃamos habernos ahorrado el plato de pasta ya que lo que nos pusieron como entrantes saciaba al más hambriento; en concreto, degustamos como entrantes: jamón, salami, corquetas, verduras gratinadas, aceitunas rellenas y varias porciones de pizza de diferentes ingredientes. Todo esto en raciones más que generosas.
Tras ello dimos, a duras penas, cuenta de sendos platos de fetuccini con tomate y una carne picada especiada, ligeramente picante, que conferÃa a la pasta (se la notaba fresca, al igual que el tomate frito) de un saborcillo especial.
Tras esta pantagruélica ingesta, decidimos pasar de los postres, aunque yo sà tome un espectacular capuccino que me supo a gloria.
Las especiales caracterÃsticas de ‘Dino & Toni’ continuaron a la hora de pedir la cuenta. El camarero que nos atendió desde el principio (quien, a estas alturas, parecÃa mucho más agradable, aunque su comportamiento continuara igual), se acercó, se sentó al lado mÃo y, con una calculadora Casio que iba a porreando de memoria con el supuesto precio de los platos, nos fue sacando lo que debÃamos abonar, presentándonos el resultado de las operaciones como prueba irrfutable de que el precio era el correcto. ¡Muy grande!
Por cierto, el precio, de todo lo que les he contado, más una botella de un litro de agua, fue de 37 euros. A Ana le pareció caro, si bien yo sigo creyendo que en un restaurante asà pagas por algo más que por la propia comida.
En fin, Trattoria ‘Dino & Toni’: Un sitio diferente a los cutres pseudo fast food que abundan en El Vaticano, que quizá no sea recordado por su comida pero sà por comer en un restaurante genuinamente italiano.
Dino & Toni
Via Leone IV, 60
06 397 33 284
Abierto de Lunes a Sábado
Tags: antipasti, capuccino, Dino & Toni, El Vaticano, fetuccini, Italia, pasta, restaurante italiano, Roma, trattoria
Categorías: CrÃticas, Restaurantes, Turismo gastronómico | Un Comentario »
11 marzo 2012 a las 13:42
No estoy PARA NADA deacuerdo con lo de “que no será recordado por su comida”. Claramente te has perdido “il Dolce”. Todos caseros, panacotta de la casa, flan de canela, todos los turrones tÃpicos y el tiramisú, que no es que esté bueno, ¡es que está para pedirlo en matrimonio!
Por cierto, después de la “pasta”, el camarero (uno de ellos es Argentino y admirador de Messi), pregunta si “volete carne o pesce”… ¿Alguien ha conseguido probarlos? Yo generalmente, después del antipasto y los platos de pasta suelo estar en coma, y nunca me atrevo a pedirlos.